VIDA
COMUNITARIA
Hablar de Teresa
de Jesús es hablar de la oración, su peculiar experiencia de Dios. Pero no se
explica de su experiencia orante sin su grupo de “amigos orantes”; ni será
posible la fundamentación de la primera comunidad sin la oración.
Nuestra madre fundo
comunidades pequeñas, con alto sentido de la persona, de los valores humanos,
de la intercomunicación, de la amistad, de la comunión, de la igualdad y
flexibilidad, de la alegría y la recreación. Pocas leyes y el descubrimiento de
la pobreza del evangelio. Y el sentido de la misión: alma, Iglesia, solidaridad.
Crea, para los
carmelitas, una conciencia de unidad, cohesión y comunicación. Se trata de “hacer grupo”.
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