HISTORIA
Cada familia
religiosa toma su nombre de un lugar o de un santo. Nuestra Orden toma el
nombre del “Monte Carmelo”. Un monte de Palestina que se adentra en el Mar
Mediterráneo, formando la orilla sur de la bahía de Haifa.
Esta montaña fue
el escenario de importantes acontecimientos en la historia veterotestamentaria
y que se transforma en un símbolo o metáfora: el lugar de establecimiento de
los primeros eremitas carmelitas, de gran importancia dentro de la historia
espiritual de la Orden.
En cuanto a la
etimología exacta del nombre Carmelo y su significado preciso, no se ha
alcanzado jamás unanimidad de pensamientos. La mayor parte de los especialistas
relacionan el nombre hebreo karmel con
la raíz krm, estableciendo así cierta equivalencia con el otro sustantivo, kerem, que significa “viña”. Que karmel indique precisamente una viña o un huerto o un jardín, no
puede darse por descontado si se hace una lectura atenta de los textos bíblicos
en que aparece este término. Mucho éxito ha tenido a lo largo de los siglos,
sobre todo en la tradición espiritual de la Orden Carmelita, Carmelo significa:
“la viña, o el jardín de Dios”.
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