EL HÁBITO CARMELITA


EL HÁBITO CARMELITA
               


El hábito es sin duda lo primero que uno nota en las Hermanas y los Hermanos religiosos. Es un signo, a propósito del cual pueden surgir diversas preguntas: ¿Por qué decidieron llevar el hábito religioso? ¿Por qué gris, marrón, negro…? 

La Orden Carmelita es una familia religiosa que pertenece a la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo; enriquecida con un carisma propio para desempeñar una misión peculiar en el Cuerpo Místico de Cristo.

“Todas las que traemos este sagrado hábito del Carmen estamos llamadas a la oración y a la Contemplación”. (Santa Teresa de Jesús)

El hábito de la Orden del Carmen es un signo externo de consagración total a Dios en los votos de obediencia, castidad y pobreza, por parte de todos los miembros de los Orden. El hábito es de color marrón y consta de:
  • Vestidura talar con correa.
  • Escapulario y capucha.
  • Se añaden la capa blanca y capucha blanca.
  • Para las Madres la toca y el velo.

El hábito Santo se convierte para el religioso Carmelita en un constante recordatorio de que está llamado a imitar a la Virgen María, que, como un soldado, se viste con la armadura de la costumbre como él valientemente se batalla por Dios y por la humanidad. Cada parte de la ropa de los religiosos ha sido elaborada por la Orden con un significado teológico espiritual, que invita a cada miembro de la Orden a vivir la santidad.

El color marrón simboliza el humus de la tierra, como también la invitación a abrazar la cruz de cada día, como lo hizo nuestro Señor Jesucristo, y de imitar la humildad de la santísima Virgen María.

La túnica se conoce comúnmente como vestidura talar o sayal, simboliza que el religioso se reviste del hombre nuevo en Cristo. Este sayal cubre al religioso del cuello a las sandalias. El religioso Carmelita recibe esta investidura en el inicio del noviciado con la toma de hábito, esta celebración es muy sencilla con la presencia de toda la comunidad. En el momento de la toma de hábito, se lee esta fórmula: “El Señor que te llamó, inició en ti una vida nueva, la lleve a su plenitud, que te revistas de un hombre nuevo, que es creado según Dios en justicia y santidad de la verdad”.

El hábito talar: es un signo del nuevo hombre que ha renunciado al mundo, para servir y estar unido a Dios y llevar a Dios al mundo a través de su vida de entrega, oración, sacrificio, vida fraterna.

Ceñido con el cinturón de la castidad, el religioso está ceñido a Cristo en su vida, sus ideales, en su proyecto, el Reino.

El Escapulario especie de delantal simboliza la actitud de servicio y caridad, que debe caracterizar al religioso.

La capa blanca simboliza la fe, de la que nos habla nuestro padre San Juan de la Cruz, hemos de revestirnos de la fe, y aspirar a la vida eterna.

La capucha representa la almilla de la esperanza que nos protege el corazón del ataque del enemigo. 

1 comentario:

  1. Alabado sea Jesucristo. Tengo una inquietud como carmelita seglar. Yo quisiera recibir el hábito en mi condición de soltero y gurdando mi castidad. Utilizandolo solo en las fiestas solemnes de la Orden del Carmelo. Será que si puede haber o existe la posibilidad?

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